CEREBRO Y MENTE
Se le atribuye a Hermes Trismegisto el primer principio hermético del Mentalismo que dice, “El Todo es mente; el universo es mental” expuesto y desarrollado en el Kybalión. Como los demás principios éste también es un principio cuántico que se caracteriza por ser una forma de expresión unidimensional, de una interpretación tridimensional de una ley cuántica adimensional. Existe una asociación implícita en el inconsciente colectivo entre cerebro y mente, creyendo que uno no puede existir sin el otro, o que el segundo es consecuencia del primero o viceversa. Pero ¿Qué es realmente cada uno de ellos? ¿Qué función real cumplen? ¿Cómo son usados por nosotros y como son usados por los amos? Estas y otras preguntas serán contestadas en este artículo, para comprender la vulnerabilidad de la unidad de carbono ante el conocimiento de los amos para manipularla a su antojo.
Primeramente veamos que es el cerebro y que es la mente. El cerebro es un órgano tridimensional compuesto por células llamadas neuronas cuya función es controlar todas las funciones del cuerpo. Este órgano o glándula se caracteriza por ser el más complejo e importante del sistema nervioso central del cuerpo humano, cuya información fisiológica pueden encontrar en cualquier texto de medicina o anatomía. Pero aparte de su fisiología el cerebro cumple una función no estudiada por la ciencia tradicional, y es la de ser un radio-receptor-transmisor de ondas electromagnéticas. ¿Qué es esto? Pues cualquier profesional de la medicina sabe que el cerebro trabaja con impulsos bioeléctricos en frecuencia de Hz (hertz), un electroencefalograma muestra esos impulsos y frecuencia de trabajo. En el artículo “Los sueños develados (I)” comenté las distintas frecuencias del cerebro según el estado onírico o de vigilia, cuyo rango se extiende entre los 3 y 30 Hz según se encuentre en los estados más profundos del sueño o en la vigilia. El espectro electromagnético de la luz, el quinto elemento, se clasifica por longitud de onda y por frecuencia, ésta va desde el ultravioleta al infrarrojo pasando por la luz visible acotada entre una longitud de onda de 400 nm (nanómetros) y 700 nm. Fuera de esa longitud no vemos ni percibimos nada, es por eso que no podemos ver las ondas de radio, televisión, microondas, rayos gama, rayos x, etc. En comunicaciones se clasifican las ondas electromagnéticas de la luz en Hz. (Hertz o hercio) desde frecuencias extremadamente bajas entre 3 y 30 Hz, a frecuencias extremadamente altas entre 30 y 300 GHz (Gigahercios). Como ya dije el cerebro trabaja naturalmente en frecuencias que se encuentran en el rango de las extremadamente bajas (3-30 Hz) pero en determinadas circunstancias éste puede aumentar su frecuencia a Kilohercio, Megahercio o Gigahercio teniendo la posibilidad de recibir o transmitir ondas electromagnéticas de más alta frecuencia. Cuando esto sucede usted puede experimentar dos cosas en un estado que llaman algunos parálisis del sueño, que podríamos llamar estado de súper baja frecuencia, entre 30 y 300Hz. SLF de sus siglas en inglés (Super low frequency). Usted puede escuchar música por unos segundos o minutos, como si tuviera puestos unos auriculares de alta fidelidad, o puede escuchar un zumbido que va acrecentando su intensidad dentro de su cabeza. En la primera experiencia su cerebro sintoniza una onda de radio, usted realmente está escuchando música que se está transmitiendo. En el segundo caso su cerebro está aumentando su frecuencia por encima del rango de los MHz (Megahercios) llegando a los GHz (Gigahercios) súper alta frecuencia, (3-30 GHz) pero sin quedarse en un rango de frecuencia fija. Esto es estudiado y experimentado por Rusia y Estados Unidos, como psicotrónica, y es conocido por lo menos desde la guerra fría como arma de manipulación social. El desafío era lograr transmitir en rangos de 14 y 30 Hz o subir la frecuencia del receptor a los rangos correspondientes de transmisión. La tecnología ya existe y está en uso. Pasemos ahora a ver que es la mente. Si el cerebro fuera el procesador de datos de Google donde se procesa y guarda la información, la mente sería la nube de Internet. Energía inteligente y ordenada que se encuentra en un rango cuántico indetectable fuera de su propio entorno. ¿Qué quiero decir con esto? Que como para navegar en Internet usted precisa los instrumentos adecuados, computadora, modem, conexión, para detectar su mente en el plano tridimensional usted necesita su cerebro. Pero si dispone de los instrumentos adecuados, usted puede detectar la mente de cualquier otra persona dentro de millones de otras mentes, porque su código fuente dispone de una dirección, digamos, http:/ única. En eso se basa la telepatía, en sintonizar la dirección http:/ y transmitir en la frecuencia de Hz correspondiente. La mente no es usted, la mente es la información grabada en el disco rígido. Usted es la consciencia del “ser” manifestado por la consciencia artificial del ego en este espacio tridimensional. Usted puede ver el código fuente (información que la forma) de esta página, pero no la energía que la compone. Esa energía es la mente, es la energía cuántica ordenada e inteligente que forma la información. ¿Porque inteligente? Porque está sustentada por la consciencia artificial. Entonces el principio cuántico de mentalismo que cita “El Todo es mente; el universo es mental” se traduciría en “El Todo es energía; el universo es cuántico.”
¿Puede existir el cerebro sin mente? Sí. ¿Puede existir la mente sin cerebro? Sí. ¿Puede percibirse la mente sin cerebro en esta realidad tridimensional? No. ¿Puede manipularse la mente? Sí. ¿Es usted la mente? No. ¿Es usted el cerebro? No. ¿El “Do” es mente? Sí. ¿La mente es energía? Sí. ¿Se puede manipular la mente del “Do”? No. Cerebro y mente dos cosas indispensables para el funcionamiento de las unidades de carbono, los amos conocen y saben cómo funcionan y como utilizarlas para su beneficio. Estemos atentos a su posible manipulación, sólo basta la ignorancia para lograr su propósito. René Descartes dijo “Pienso, luego existo” y pienso porque tengo cerebro y mente. El órgano tridimensional del Demiurgo y la energía adimensional del “Do”.
Articulo Extraído del Blog Detrás de lo Aparente.
Primeramente veamos que es el cerebro y que es la mente. El cerebro es un órgano tridimensional compuesto por células llamadas neuronas cuya función es controlar todas las funciones del cuerpo. Este órgano o glándula se caracteriza por ser el más complejo e importante del sistema nervioso central del cuerpo humano, cuya información fisiológica pueden encontrar en cualquier texto de medicina o anatomía. Pero aparte de su fisiología el cerebro cumple una función no estudiada por la ciencia tradicional, y es la de ser un radio-receptor-transmisor de ondas electromagnéticas. ¿Qué es esto? Pues cualquier profesional de la medicina sabe que el cerebro trabaja con impulsos bioeléctricos en frecuencia de Hz (hertz), un electroencefalograma muestra esos impulsos y frecuencia de trabajo. En el artículo “Los sueños develados (I)” comenté las distintas frecuencias del cerebro según el estado onírico o de vigilia, cuyo rango se extiende entre los 3 y 30 Hz según se encuentre en los estados más profundos del sueño o en la vigilia. El espectro electromagnético de la luz, el quinto elemento, se clasifica por longitud de onda y por frecuencia, ésta va desde el ultravioleta al infrarrojo pasando por la luz visible acotada entre una longitud de onda de 400 nm (nanómetros) y 700 nm. Fuera de esa longitud no vemos ni percibimos nada, es por eso que no podemos ver las ondas de radio, televisión, microondas, rayos gama, rayos x, etc. En comunicaciones se clasifican las ondas electromagnéticas de la luz en Hz. (Hertz o hercio) desde frecuencias extremadamente bajas entre 3 y 30 Hz, a frecuencias extremadamente altas entre 30 y 300 GHz (Gigahercios). Como ya dije el cerebro trabaja naturalmente en frecuencias que se encuentran en el rango de las extremadamente bajas (3-30 Hz) pero en determinadas circunstancias éste puede aumentar su frecuencia a Kilohercio, Megahercio o Gigahercio teniendo la posibilidad de recibir o transmitir ondas electromagnéticas de más alta frecuencia. Cuando esto sucede usted puede experimentar dos cosas en un estado que llaman algunos parálisis del sueño, que podríamos llamar estado de súper baja frecuencia, entre 30 y 300Hz. SLF de sus siglas en inglés (Super low frequency). Usted puede escuchar música por unos segundos o minutos, como si tuviera puestos unos auriculares de alta fidelidad, o puede escuchar un zumbido que va acrecentando su intensidad dentro de su cabeza. En la primera experiencia su cerebro sintoniza una onda de radio, usted realmente está escuchando música que se está transmitiendo. En el segundo caso su cerebro está aumentando su frecuencia por encima del rango de los MHz (Megahercios) llegando a los GHz (Gigahercios) súper alta frecuencia, (3-30 GHz) pero sin quedarse en un rango de frecuencia fija. Esto es estudiado y experimentado por Rusia y Estados Unidos, como psicotrónica, y es conocido por lo menos desde la guerra fría como arma de manipulación social. El desafío era lograr transmitir en rangos de 14 y 30 Hz o subir la frecuencia del receptor a los rangos correspondientes de transmisión. La tecnología ya existe y está en uso. Pasemos ahora a ver que es la mente. Si el cerebro fuera el procesador de datos de Google donde se procesa y guarda la información, la mente sería la nube de Internet. Energía inteligente y ordenada que se encuentra en un rango cuántico indetectable fuera de su propio entorno. ¿Qué quiero decir con esto? Que como para navegar en Internet usted precisa los instrumentos adecuados, computadora, modem, conexión, para detectar su mente en el plano tridimensional usted necesita su cerebro. Pero si dispone de los instrumentos adecuados, usted puede detectar la mente de cualquier otra persona dentro de millones de otras mentes, porque su código fuente dispone de una dirección, digamos, http:/ única. En eso se basa la telepatía, en sintonizar la dirección http:/ y transmitir en la frecuencia de Hz correspondiente. La mente no es usted, la mente es la información grabada en el disco rígido. Usted es la consciencia del “ser” manifestado por la consciencia artificial del ego en este espacio tridimensional. Usted puede ver el código fuente (información que la forma) de esta página, pero no la energía que la compone. Esa energía es la mente, es la energía cuántica ordenada e inteligente que forma la información. ¿Porque inteligente? Porque está sustentada por la consciencia artificial. Entonces el principio cuántico de mentalismo que cita “El Todo es mente; el universo es mental” se traduciría en “El Todo es energía; el universo es cuántico.”
¿Puede existir el cerebro sin mente? Sí. ¿Puede existir la mente sin cerebro? Sí. ¿Puede percibirse la mente sin cerebro en esta realidad tridimensional? No. ¿Puede manipularse la mente? Sí. ¿Es usted la mente? No. ¿Es usted el cerebro? No. ¿El “Do” es mente? Sí. ¿La mente es energía? Sí. ¿Se puede manipular la mente del “Do”? No. Cerebro y mente dos cosas indispensables para el funcionamiento de las unidades de carbono, los amos conocen y saben cómo funcionan y como utilizarlas para su beneficio. Estemos atentos a su posible manipulación, sólo basta la ignorancia para lograr su propósito. René Descartes dijo “Pienso, luego existo” y pienso porque tengo cerebro y mente. El órgano tridimensional del Demiurgo y la energía adimensional del “Do”.
Articulo Extraído del Blog Detrás de lo Aparente.
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