EFECTO SPOTLIGHT Y PIGMALION
Efecto Spotlight
Tus errores no se notan tanto como piensas. Tenemos la tendencia a creer que somos el centro del universo, aunque sepamos racionalmente que no es así. Solemos creer que estamos bajo los focos reflectores y que todos nos están mirando. Sin embargo, esta actitud no es más que simple paranoia, muestra de nuestro egocentrismo, porque en realidad los demás están mucho menos pendientes de nosotros de lo que suponemos.
Así lo demostró un estudio realizado por psicólogos de la Universidad de Cornell, quienes les pidieron a un grupo de personas que usasen una camiseta con una imagen que les avergonzaba. Después, tenían que estimar cuánta gente se había fijado en su camiseta. Como podrás suponer, los participantes creían que muchas personas se habían fijado en ellos, aunque realmente no era así y en la mayoría de los casos habían pasado completamente desapercibidos.
Efecto Pigmalion
Grandes expectativas conducen a grandes resultados. Hace algunos años el psicólogo Robert Rosenthal desarrolló un experimento muy interesante: les dijo a algunas profesoras de primaria que algunos de sus estudiantes eran brillantes y que otros tenían problemas de aprendizaje. Al terminar el curso, los estudiantes calificados como “brillantes” mostraron mejores notas mientras que aquellos que supuestamente tenían dificultades para aprender, obtuvieron calificaciones más bajas.
Este estudio nos demuestra que cuando tenemos determinadas expectativas sobre una persona o incluso sobre nosotros mismos, asumiremos una serie de actitudes y comportamientos que hacen que esa “profecía” se cumpla, incluso si no somos conscientes de ellos. ¿Por qué? Porque una vez que nos hemos formado una imagen, nuestro cerebro prefiere trabajar para confirmarla en vez de buscar pruebas para contrastarla.
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