DIÓGENES

Una vez cuando Diógenes estaba comiendo pasó Aristipo y le dijo "Ay Diógenes, si fueras más sumiso y aprendieras a adular al emperador no tendrías que comer lentejas" a lo que Diógenes respondió "Si tú aprendieras a comer lentejas no tendrías que ser tan sumiso y adular al emperador".

En otra ocasión los sacerdotes del templo conducían a alguien que había robado una vasija del templo, a lo que Diógenes comentó entre una multitud que se había formado: "los ladrones grandes llevan preso al pequeño".

En otra ocasión un hijo de una prostituta estaba lanzándose piedras a la gente, a lo que Diógenes le dice "Cuidado, no vaya a ser que golpees a tu padre".

 "Diógenes, todos se te ríen, ¿no te molesta?" A lo que Diógenes respondió "Capaz, los animales se ríen de ti, pero no te importa".

"¿Porque la gente de dinero a los pobres, y no a los filósofos?" A lo que Diógenes responde: "Porque creen que pueden llegar a ser pobres, pero filósofos, nunca".

"¿Diógenes cuál es el vino que más te gusta?" A lo que Diógenes responde "Sin duda el ajeno amigo mío": las respuestas siguen y siguen, pero a todo esto, una persona muy rica escucho todo y la llamó la atención, por lo que invito a Diógenes a su mansión, Diógenes tenía la fama de hacer sus necesidades en público, entonces al entrar en la mansión se le advirtió a Diógenes que no escupiera en la mansión puesto que era muy lujosa, a lo que Diógenes saco una buena flema y le escupió en toda la cara al dueño, el dueño enojado le pregunto porque había hecho eso, a lo que Diógenes respondió, "No me fue posible encontrar un lugar más sucio en toda la casa".



Un día Diógenes estaba tomando sol desnudo y paso Alejando Magno el Rey de Macedonia, con su ejército, Alejandro reconoce a Diógenes y le dice "Mi nombre es Alejandro el Grande" a Diógenes que no le importaba mucho quien era le respondió "Yo soy Diógenes el Perro".

Alejandro que quería demostrarle su admiración dijo que le daría cualquier cosa que le pida, incluso la que los más ricos de Atenas no se atrevan ni a soñar, a lo que Diógenes respondió "Oh, Gran Alejandro, solo te pido una cosa"
"¿Cuál?" pregunta Alejandro, a lo que Diógenes responde "Muévete, me estas tapando el sol"

Alejandro se había quedado perplejo y no sabía que decir, entonces Diógenes dice "Durante meses eh visto pasar ejércitos ¿a dónde van? ¿para qué?" y Alejandro responde "Voy a la India, a conquistar el mundo entero" entonces Diógenes dice "Y después que vas a hacer" Alejandro responde "Voy a descansar" a lo que Diógenes se ríe y dice "¿Estás loco? Yo estoy descansando ahora, no conquiste el mundo y no veo que necesidad de hacerlo, si al final quieres descansar ¿porque no lo haces ahora?, y te digo más, si no descansas ahora, nunca lo harás".

Pasaron los años Alejandro Magno volvió a Atenas y volvió a visitar a Diógenes, Alejandro miró al filósofo que estaba observando una pila de huesos humanos, a lo que Diógenes dijo "Estoy buscando los huesos de tu padre, pero no puedo distinguirlos de los de un esclavo"

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