PENSAMIENTOS QUE NOS GUÍAN DEL QUIJOTE DE LA MANCHA
Amor y deseo son dos cosas diferentes: que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama.
¡oh envidia, raíz de infinitos males y carcoma de las virtudes!
El amor junta los cetros con los cayados; la grandeza con la bajeza; hace posible lo imposible; iguala diferentes estados y viene a ser poderoso como la muerte.
La libertad es uno de los mas preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.
Como no estas experimentado en las cosas del mundo, todas las cosas que tiene algo de dificultad te parecen imposibles.
Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.
El sueño es el alivio de las miserias para los que las sufren despiertos.
La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu.
La misericordia brilla mas que la justicia.
Mas vale un toma que dos te daré.
¡Oh memoria, enemiga mortal de mi descanso!
El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho.
Don Quijote soy, y mi profesión la de andante de caballería. Son mis leyes, el deshacer entuertos, prodigar el bien y evitar el mal. Huyo de la vida regalada, de la ambición y la hipocresía, y busco para mi propia gloria la senda más angosta y difícil. ¿es eso, de tonto y mentecato?
El año que es abundante de poesía, suele serlo de hambre.
Bien predica quien bien vive.
en la lengua consisten los mayores daños de la vida humana
El hace bien a villanos es echar agua al mar.
El amor nunca hizo ningún cobarde
El el arte de la marinería mas sabe el mas simple marinero, que el mayor letrado del mundo
Por la calle del ya voy, se va a la casa del nunca.
No desees y seras el hombre mas rico del mundo.
Dad crédito a las obras y no a las palabras.
Después de las tinieblas espero la luz
Al bien hacer jamas le falta premio.
Me moriré de viejo y no acabare de comprender al animal bípedo que llaman hombre, cada individuo es una variedad de su especie.
El andar tierras y comunicar con diversas gentes hace a los hombres discretos.
Donde una puerta se cierra otra se abre.
Las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para las hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se sienten bestias.
La abundancia de las cosas, aunque sean buenas, hace que no se estimen.
Nada hay mas pequeño que un grande dominado por el orgullo.
No seas, ni siempre riguroso, ni siempre blando.
Esta que llaman fortuna, es una mujer borracha y antojadiza, y sobre todo, ciega, y así no ve lo que hace, ni sabe a quien derriba ni a quien ensalza.
Cada uno es artífice de su propia ventura.
Aun entre los demonios hay unos peores que otros, y entre muchos malos hombres suele haber uno bueno.
No hay que tener envidia a los que los tienen príncipes y señores, por que la sangre se hereda y la virtud se aquista y la virtud vale por si sola lo que la sangre no vale.
Los deseos se alimentan de esperanzas.
La ingratitud es hija de la soberbia.
La alabanza propia envilece.
Nunca fue desdichado amor que fue conocido.
Siempre son desatinadas las venganzas de los celos.
Para todo hay remedio si no es para la muerte.
El amor antojadizo no busca cualidades sino hermosura.
La diligencia es madre de la buenaventura.
¡oh envidia, raíz de infinitos males y carcoma de las virtudes!
El amor junta los cetros con los cayados; la grandeza con la bajeza; hace posible lo imposible; iguala diferentes estados y viene a ser poderoso como la muerte.
La libertad es uno de los mas preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.
Como no estas experimentado en las cosas del mundo, todas las cosas que tiene algo de dificultad te parecen imposibles.
Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.
El sueño es el alivio de las miserias para los que las sufren despiertos.
La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu.
La misericordia brilla mas que la justicia.
Mas vale un toma que dos te daré.
¡Oh memoria, enemiga mortal de mi descanso!
El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho.
Don Quijote soy, y mi profesión la de andante de caballería. Son mis leyes, el deshacer entuertos, prodigar el bien y evitar el mal. Huyo de la vida regalada, de la ambición y la hipocresía, y busco para mi propia gloria la senda más angosta y difícil. ¿es eso, de tonto y mentecato?
El año que es abundante de poesía, suele serlo de hambre.
Bien predica quien bien vive.
en la lengua consisten los mayores daños de la vida humana
El hace bien a villanos es echar agua al mar.
El amor nunca hizo ningún cobarde
El el arte de la marinería mas sabe el mas simple marinero, que el mayor letrado del mundo
Por la calle del ya voy, se va a la casa del nunca.
No desees y seras el hombre mas rico del mundo.
Dad crédito a las obras y no a las palabras.
Después de las tinieblas espero la luz
Al bien hacer jamas le falta premio.
Me moriré de viejo y no acabare de comprender al animal bípedo que llaman hombre, cada individuo es una variedad de su especie.
El andar tierras y comunicar con diversas gentes hace a los hombres discretos.
Donde una puerta se cierra otra se abre.
Las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para las hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se sienten bestias.
La abundancia de las cosas, aunque sean buenas, hace que no se estimen.
Nada hay mas pequeño que un grande dominado por el orgullo.
No seas, ni siempre riguroso, ni siempre blando.
Esta que llaman fortuna, es una mujer borracha y antojadiza, y sobre todo, ciega, y así no ve lo que hace, ni sabe a quien derriba ni a quien ensalza.
Cada uno es artífice de su propia ventura.
Aun entre los demonios hay unos peores que otros, y entre muchos malos hombres suele haber uno bueno.
No hay que tener envidia a los que los tienen príncipes y señores, por que la sangre se hereda y la virtud se aquista y la virtud vale por si sola lo que la sangre no vale.
Los deseos se alimentan de esperanzas.
La ingratitud es hija de la soberbia.
La alabanza propia envilece.
Nunca fue desdichado amor que fue conocido.
Siempre son desatinadas las venganzas de los celos.
Para todo hay remedio si no es para la muerte.
El amor antojadizo no busca cualidades sino hermosura.
La diligencia es madre de la buenaventura.
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