ANUNCIO DE NUEVAS VERDADES; APOLOGÍA DEL POEMA
Escucha las verdades que me faltan
hacerte conocer por modo claro.
Bien conozco que son bastante oscuras;
pero mi corazón ha sacudido.
con fuerte tirso la esperanza grande
de gloria, y juntamente ha derramado
suave amor de las musas en mi pecho;
del que agitado con briosa mente
recorro los lugares apartados,
de las Piérides antes nunca hollados;
agrádame acercarme a fuentes puras,
y agotarlas bebiendo, y nuevas flores
agrádame coger para guirnalda
insigne con que ciña mi cabeza
de un modo que las musas a ninguno
hayan antes las sienes adornado;
primero, porque enseño grandes cosas,
de las superstición rompo los lazos
anudados que el ánimo oprimían;
después, porque compongo versos claros
sobre una cosa oscura, realzando
con poética gracia mis escritos.
De la razón en esto no me aparto;
así, cuando los médicos intenta
hacer beber a un niño amargo ajenjo,
los bordes de la copa untan primero
con el licor de miel dulce y dorado,
para que , seduciendo y engañando
la impróvida niñez, hasta los labios
el amargo brebaje apure en tanto
y engañado no muera, sino que antes
convaleciendo así se restablezca;
del mismo modo, porque las más veces
parece trato yo de asuntos tristes
para aquellos que no han jamás pensado,
y qu al vulgo disgustan de los hombres,
con el suave canto de las musas
quise explicarte mi sistema todo
y enmelarte con música pieria,
por si acaso pudiera de este modo
tenerte seducido con mis versos,
hasta que entera y fiel Naturaleza
sin velo ante tus ojos se presente.
Lucrecio: De la naturaleza de las cosas
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