RENOVARSE ES VIVIR
Y, desde luego, nuestra transformación personal en cierto grado ¿no es ley constante e infalible en el tiempo? ¿Qué importa que el deseo y la voluntad queden en un punto si el tiempo pasa y nos lleva? El tiempo es el sumo innovador Su potestad, bajo la cual cabe todo lo creado, se ejerce de manera tan segura, continua sobre las almas como sobre las cosas. Cada pensamiento de tu mente, cada movimiento de tu sensibilidad, cada determinación de tu albedrío, y aún más; cada instante de la aparente tregua de indiferencia o de sueño, con que se interrumpe el proceso de tu actividad consciente, pero no el de aquella otra que se desenvuelve en ti sin participación de tu voluntad y sin conocimiento de ti mismo, son un impulso más en el sentido de una modificación, cuyos pasos acumulados producen esas transformaciones a quien no ha tenido ante los ojos el gradual desenvolvimiento de una vida. como sorprende al viajero que torna, tras larga ausencia, a la patria, ver las cabezas blancas a aquellos a quienes dejó en la mocedad.
Comentarios
Publicar un comentario